Estimados amigos y compañeros:

Muchas gracias compañeros y compañeras por la solidaridad que he recibido en estos días, creo su gesto es también expresarnos una solidaridad a todos quienes pensamos socialista y estamos trabajando para recuperar el partido de Allende para que vuelva a ser una fuerza de transformación socialista, antiimperialista e internacionalista.

En el Chile de la democracia del binominal, la lógica de la "guerra fría" se ha instalado y penetrado en todos los ámbitos y en particular en la política exterior y las relaciones internacionales. Por ejemplo, para amplios sectores conservadores transversales, no sólo de la derecha sino que de la Concertación (lamentablemente dentro del socialismo también), según ellos, hay izquierdas buenas, "progresistas" y sistémicas y otras malas "populistas", antisistémicas e irresponsables. También habría países en AL y el Caribe con gobiernos progresistas y otros populistas y revolucinaristas, habrían países y gobiernos "sensatos" y amigos del imperio norteamericano y de la OTAN y países antiimperialistas e incómodos- para ellos por cierto- a la hora de hablar de que tipo de integración Latinoamericana y que tipo de arquitectura internacional y globalización queremos construir.

La derechización de nuestra sociedad en la política, en lo social y sobre todo en lo cultural junto al acomodo y a los privilegios de algunos y la metamorfosis de otros, han hecho que muchos socialistas en estos años de gobiernos de la concertación se volvieran vegetarianos, es decir, declarativos pero inofensivos finalmente para el gran capital, la derecha y todos aquellos que viven y fagocitan del modelo neoliberal y de su extensión y reproducción. Varios terminaron además a su servicio, rentados como grandes lobbistas en favor de privatizaciones, despidos y reducciones laborales y todo tipo de des regulaciones, cambiando de "locus", es decir, cambiando radicalmente el lugar (y el entorno) desde donde se relacionaban y comprometían con transformar el el país y el mundo.

Lo más inquietante es que dentro del PS hay un sector de compañeros que, al parecer, no nos consideran compañeros, incluso hay algunos que se permiten con una impactante soberbia, la agresión unilateral a nuestras posturas y a nuestras personas por los medios de comunicación y ante terceros.

Señalan incluso, que seríamos ajenos a la cultura del socialismo de los últimos años (el de la hegemonía social liberal demócrata imagino), señalan también, que nuestra relación con el "socialismo del siglo XXI" de Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales, sería ajena a la hegemonía social demócrata (diría más bien liberal) dominante en el socialismo de los últimos años. Algunos de ellos comienzan a configurar el viejo, mañoso y grave discurso, de que cuando hay ajenos a un cuerpo determinado, hay que operarse de estos supuestos elementos ajenos. Incluso habrían algunos que en su desesperación intentan decir que los que pensamos así seríamos agentes de otros gobiernos extranjeros bolivarianos o caribeños, o incluso alguno por ahí ha llegado a deslizar la pérfida, obscura y conocida acusación -que tanto daño le hizo a ciertas izquierdas- para enlodar ideas y trayectorias revolucionarias, motejándonos de ser hasta agentes de agencias del imperio.

Esto es más simple, por primera vez, en estos años de post dictadura, producto de una serie de confluencias y de factores cualitativos y cuantitativos, nacionales e internacionales) comienza a resurgir una disputa por la hegemonía de las ideas y de la interpretación y orientación del socialismo en la sociedad. Es decir, por la construcción de una visión verdaderamente plural pero anclada en una orientación socialista y de izquierda. Con una clara orientación anticapitalista en lo económico ( quiero decir, desconcentradora, que pone fin a la lógica del Estado subsidiario, que aumenta el control público sobre los recursos naturales del país, que aumenta la participación pública en sectores estratégicos, etc.) y claramente latinoamericanista, internacionalista y antimperialista y autónoma en lo internacional, tal como fue nuestra tradición y orientación durante muchos años antes de la década de los 90.

Poca memoria tienen aquellos compañeros de la historia de las luchas del pueblo chileno y de los y las socialistas. Poca memoria histórica tienen de la trayectoria del propio Salvador Allende y del proceso más amplio de unidad social y política del pueblo que encabezó en su larga trayectoria en nuestra historia reciente. de esto se trata lo que estamos junto a usted y tantos y tantas otras haciendo en Chile y en Latinoamérica. recuperar la dignidad de la política de transformación, liberarnos de los viejos y nuevos conservadurismos revestidos y presentados como realismo posible. En definitiva volviendo a ser allendistas, es decir, recuperando la fuerza democrática y transformadora del socialismo chileno. No vamos a agredir ni desprestigiar a nadie, sólo aspiramos a debatir ideas con firmeza pero con respeto, aspiramos a que lo que acordamos en el papel se traduzca en políticas concretas, en iniciativas concretas y en acción coherente entre lo que decimos y hacemos.

Queremos construir y fortalecer esta opción y esta mirada en el seno de nuestro partido, en la izquierda, en el gobierno y en la sociedad chilena. Queremos terminar con la exclusión en el país y también en nuestro partido, queremos ampliar la democracia participativa, queremos hacer retroceder el poder arbitrario del dinero y de los poderes fácticos en nuestra patria, queremos recuperar nuestra soberanía en todos los planos y en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Aspiramos a recuperar y proyectar en el centenario de Salvador Allende, la unidad social y política del pueblo, la que fue su legado principal en su larga y fecunda trayectoria, no individual solamente, sino su que su que hacer colectivo, en el que el PS junto a otras fuerzas de la izquierda ( y movimientos sociales) jugó un papel determinante.

Ese nuestro desafío en el próximo Congreso Salvador Allende y en la política nacional para el 2008 y los años venideros.

Muchas gracias compañeros por su solidaridad, que es la solidaridad para todos nosotros y de todos nosotros. Fraternalmente,

Esteban Silva Cuadra
Presidente Regional América

PD. Sobre el caso ventilado en algunos medios de comunicación (de una manera tergiversada además) que ha motivado las declaraciones del Secretario General y las "solicitudes de expulsión para quienes resulten responsables" y las respuestas mías, quisiera informarles que nunca firmé declaración alguna en nombre del conjunto PS o suplantando el PS en una supuesta declaración del Foro de Sao Paulo sobre el tema del dirigente peruano Ollanta Humala. Primero, porque jamás procedería de esa manera. Segundo, porque no existió oficialmente tal declaración. Lo que hubo fue una propuesta de declaración enviada por su Secretariado a los partidos miembros y que no ha sido formalmente resuelta entiendo hasta la fecha.

La opiniones que cada uno de nosotros tengamos sobre sus contenidos es harina de otro costal.